Diario de una peca nº125

Intento de diario - Huelga de silencio.

Hoy inicio una huelga de silencio. Tengo muchos motivos, casi todo lo que me rodea. Pero nada es tan simple como el hecho que me lleva a esto: de nada sirve que hable, que diga lo que pienso, exprese lo que siento, me mueva, quiera mejorar o INNOVAR, esa puta palabra que tanto nos obligar a meter en todas partes, innova: se diferente, innova: di lo que piensas, innova: ayúdanos a cambiar. No importa mis intenciones, si lo diga bien o mal, si lo diga llorando o entre abrazos, si lo diga en clase, en casa, en la calle. Mi opinión no vale. Ni ahora ni nunca, no nos engañemos, llego a esta conclusión después de intentar numerosos cambios, intentos fracasados, charlas eternas y un sin fin de tiempo perdido, en el que absolutamente sola, luchaba por algo que incumbía a más de mi persona. 

Y hasta aquí hemos llegado. Ya vale de darlo todo por los demás, de ser la voz que habla y se come los marrones, ya vale de dar ideas para que nadie las tenga en cuenta, ya vale de empatía, ya vale de sinceridad, de querer ayudar y mejorar, ya vale de ser la que tira hacía delante.

A partir de ahora seré un borrego más, callaré, asentiré, estaré a favor de todos a no ser que todos estén en contra. Haré que mi cerebro se introduzca en un sueño profundo, profundo de ignorancia, de sin sentido, de pura falsedad, pero eso si, profunda felicidad. Porque eso lo tengo claro, sonreir y callar es la nueva norma.

Y para qué más, solo venía a decir Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeienvenida a la Borreguidad Vikki.