miércoles, 16 de junio de 2010

Diario de una peca (XXXIX parte)

Intento de diario - Hormigas bañándose en bañeras ajenas.




Dejaron de tener importancia cosas como el tema de los macarrones e incluso Septiembre, que no dejaba de ser claustrofóbico y alarmante. Habían cosas más interesantes en las que pensar, como por ejemplo el hecho de que su casa estuviera llena de velas, y en la bañera hubieran hormigas bañándose,aunque debido a su diminuto tamaño, acababan por ahogarse. No entendia como ciertas cosas pasaban tan rápidas, y otras ni siquiera pasaban, era como no decir nada y parecer que sabes de todo. Un discurso como los de entonces tendría que hacer para entenderse.

Y ahora me da por leer tablones de anuncios que anuncian, valga de redundancia que mi hermano tanto odia, el fin del mundo, el infinito. Realmente no es lo que eliges, es el hecho de saber vivir con esa elección. Puede que esta vez sea díficil, pero he dedicido vivir así. Y de repente, aparece algo que te sorprende y te hace pensar por qué pasan ciertas cosas, si, no, quizás, algún día, mañana, nunca. Siempre he pensado que nunca y siempre son términos demasiado complejos, es como que abarcan mucho, como si no sirviera una vida entera para todo lo que en ello se ve reflejado. Se apagan las nubes y se enciede la noche.


Las cosas pierden su sentido y ya no queda salchichón.
No dejaré de darle vueltas mientras hayan hormigas bañándose en mi bañera.






Estado: seguimos alimentando cerebros para luego hacerles vomitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario